La comunidad Parroquial de San Roque celebró este martes, 16 de julio, la festividad de la Virgen del Carmen, una advocación mariana que cuenta con gran devoción en nuestra tierra. La Virgen del Carmen recorrió las veredas de Las Cabezas, acogiendo en su escapulario las plegarias de los fieles. La procesión, que año tras año suma más devotos, fue arropada por numerosos cabeceños y cabeceñas.
En la festividad de las Cármenes y Carmelos, la imagen de la Virgen estuvo acompañada por el párroco de Las Cabezas, Pbro. Marco Antonio Fernández, y en representación institucional, el alcalde Pepe Solano y la delegada de Cultura, África Castro. También asistieron miembros de la Junta Superior del Consejo de Hermandades, hermanos mayores de las distintas corporaciones de Las Cabezas, el párroco de Los Rosales, Pbro. Jesús Median (antiguo vicario parroquial en Las Cabezas) y el recientemente ordenado sacerdote y párroco de Trajano, Moisés Benavides, además de cientos de fieles y devotos de nuestro pueblo y alrededores.
A las 20:00 horas, las puertas de la parroquia cabeceña se abrieron de par en par, dando inicio a una procesión que llevó a la imagen de Nuestra Señora del Carmen a encontrarse con sus devotos. Aunque hoy en día no haya muchos pescadores en Las Cabezas, el papel de antaño lo asumen los 20 costaleros de la procesión, considerados la mejor tripulación para la Estrella del Mar. Juan Páez y su hijo Juan actuaron como maestre y contramaestre, guiando este navío que zarpó el domingo para que la Virgen se encontrara con sus hijos.
El recorrido de la procesión, que duró dos horas, comenzó por la calle Maestro Juan Marín de Vargas, continuó por la Plaza del Sermón de Jesús, calle Practicante José Toajas y Albañiles. Uno de los momentos más especiales se vivió al inicio de Calvario Bajo, donde una lluvia de papelillos sirvió de manto y petalada para la Virgen del Carmen, gracias al Grupo de Fieles de la Oración en el Huerto. El cortejo prosiguió por la calle Nueva, Pozo y Ancha, culminando su entrada a las 22:00 horas en una explanada de San Roque llena de cabeceños que acompañaron a la Virgen hasta el último momento de la noche.
La procesión estuvo musicalmente acompañada por la Banda de Música San Salvador, que nos regaló momentos únicos demostrando el gran estado por el que pasan los cabeceños, aunque no la hayamos podido escuchar en esta Semana Santa. La perfecta sintonía entre la agrupación y la cuadrilla de costaleros contribuyó a que esta festividad siga ganando importancia en el calendario cofrade de la provincia.
