La historia de la Dehesa de Abajo representa buena parte de la historia de La Puebla del Río. Desde su fundación medieval, los archivos guardan memoria de cómo el Concejo de esta villa de realengo se desplazaba en pleno al menos una vez al año, cuidaba diligentemente el aprovechamiento de sus pastos, ordenaba trabajos de amojonamiento o arreglo de su calzada, seleccionaba el ganado o contrataba a encargados cualificados para su buen uso.
Sus habitantes han habitado sus chozas, cazado sus presas, mantenido sus caminos, pastoreado sus reses, … desde tiempo inmemorial. No se cortaba más rama que la necesaria para el carbón o la chivata, pues del comedido consumo de sus frutos dependía en buena parte su porvenir.
El intenso proceso de transformación de su vecina marisma ha respetado siempre su imponente presencia. La maravillosa laguna de Rianzuela, que hoy le aporta personalidad y una vida ornitológica incomparable, encierra entre sus sedimentos buena parte de la historia natural del Aljarafe. Aljarafe y marisma. Dehesa y humedal.
En la actualidad
Hoy día, esta finca de más de 600 has, propiedad del Ayuntamiento de La Puebla del Río, está catalogada como Reserva Natural Concertada, forma parte de la ZEC y ZEPA Doñana, y cuenta con cientos de especies animales y vegetales. Una vasta colonia de cigüeñas puebla su acebuchal y bandos de miles de flamencos o anátidas surcan sus cielos naranjas y se alimentan en sus aguas.
La Dehesa de Abajo continúa compatibilizando usos tradicionales cinegético y ganadero, y recibe la visita de más de ochenta mil personas al año a través de su Centro de Visitantes, dispuestos a dejarse seducir por la naturaleza.
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