Los lunes conoce a .... Adriano
Uno de los personajes más importantes que han marcado huella en nuestro municipio.
Bajo el mandato de Adriano, que nació en Roma pero cuya familia provenÃa de Itálica, la ciudad consiguió un gran desarrollo y obtuvo la categorÃa de colonia con el nombre de Colonia Aelia Augusta Italica.
La ampliación de Itálica, la nova urbs, fue construida por el emperador Adriano y es la parte del conjunto arqueológico que se puede visitar.
Os dejamos este documental que trata sobre este tema
Por ello este lunes nuestra entrada profundizará en Adriano
El Emperador de Roma Publio Elio Adriano fue el que marcó el fin de la expansión del Imperio romano gracias a la renuncia de nuevas conquistas, además fue uno de los más cultos y promotor de casi todas las artes.
Publio Elio Adriano nació en el 24 de enero del año 76 d.C. en Roma, pero desde pequeño vivió en Itálica, una de las ciudades romanas de mayor importancia que se puede encontrar en España.
Procedente de una familia de la Bética, quedó huérfano a los ocho años luego de la muerte de su padre en el año 85 d.C. Adriano fue adoptado por el emperador Trajano, que era su recibiendo una esmerada educación bajo su protección.
Trajano decidió enviar a Adriano a Roma para completar su educación, y estando allà desarrolló una gran afición por el idioma, la cultura y literatura griega, tanto asà que se referÃan a él como âGraeculusâ que significa âel pequeño griegoâ.
Además, se interesó también por las artes, tales como la música, la escultura, la arquitectura, la poesÃa y la pintura, las cuales ejerció. Estudió filologÃa y matemáticas.
A los 14 años regresó a Itálica por un breve perÃodo, y en menos de un año volvió a Roma por pedido expreso de Trajano.
Empieza su carrera polÃtica
Trajano fue nombrado cónsul en el 91, año en el cual Adriano comenzarÃa a seguir la carrera tradicional de un Senador Romano. En el 94 se desempeñó como miembro de un tribunal que dirigÃa casos civiles, en el 95 inició su servicio militar y a principio del 98, luego del fallecimiento de Nerva, se dirigió a Colonia para anunciar el ascenso de Trajano al trono.
Adriano contaba con el favor de la esposa de Trajano, Pompeya Plotina, a instancias de la cual contrajo matrimonio con una sobrina-nieta del emperador Vibia Sabina, en el año 100 d.C. a pesar de ser abiertamente homosexual, razón por la cual no dejaron descendencia.
La carrera de Adriano se detuvo por unos 10 años, a excepción del año 112 d.C. cuando fue nombrado arconte honorÃfico luego de haberse trasladado a Grecia.
La consolidación en el trono
Adriano quedó a cargo del ejército de Siria. Trajano, gravemente enfermo, salió hacia Roma donde Adriano estaba al frente de los territorios orientales. Sin embargo, el emperador no pudo llegar y murió en una ciudad de Asia Menor.
Tras la muerte de Trajano, Adriano ascendió al trono bajo extrañas circunstancias, ya que aunque era el sucesor natural del emperador, nunca fue nombrado como tal, y se puso en duda la autenticidad del testamento a favor de Adriano, ya que se creyó que era parte de la conspiración de la emperatriz Plotina.
Sin embargo, como Adriano tenÃa el mando sobre la mayor parte del ejército, fue reconocido como emperador gracias a la aprobación senatorial y al apoyo de los soldados sirios.
PolÃticas como Emperador
Adriano es considerado como uno de los cinco emperadores buenos y su importancia en la historia de Roma fue muy grande.
PolÃticas militares
Su reinado se caracterizó por ser un perÃodo de paz, ya que hubo una marcada ausencia de operaciones militares importantes.
Adriano abandonó la conquista de Mesopotamia iniciada por Trajano, firmó un tratado de paz con los Partos y pacificó las provincias orientales.
PolÃticas económicas
Debido a que Adriano tuvo un frÃo recibimiento en Roma, por causa de la ejecución de cuatro senadores acusados de traición lo que infundió temor a la población y censura por parte del Senado, hizo todo lo posible por tranquilizar la situación.
Perdonó todas las deudas de los ciudadanos del Estado, incrementó una especie de ayuda a la infancia y firmó un decreto donde establecÃa que la fortuna de las personas ejecutadas, recaerÃa en la Hacienda Pública en vez de pasar a engrosar la fortuna del emperador.
PolÃticas culturales
Adriano fue un gran admirador de la cultura, razón por la cual favoreció la eclosión de nuevas formas artÃsticas a lo largo del Imperio.
Desde antes de acceder al trono, Adriano habÃa mostrado interés en la arquitectura por lo que promovió grandes construcciones. La Villa Adriana de Tibur, hoy TÃvoli, es uno de los monumentos más prominentes de su reinado, siendo considerado un referente de la historia del arte y la arquitectura.
Otra de sus contribuciones a la cultura que se puede destacar es la inclusión de la barba en la sociedad romana, como parte de su influencia helenÃstica.
Ãltimos años
En el año 138, Adriano adoptó a Antonino, un senador maduro y estimado, para la sucesión del trono, con la condición de que adoptara a Lucio Ceionio Cómodo y a Marco Annio Vero. Ãste último seria el emperador Marco Aurelio.
Durante sus últimos años de vida presentó una mala salud, se cree que sufrÃa de cardiopatÃa isquémica basado en un estudio realizado a las estatuas construidas a finales de su reinado. Intentó acabar con su vida para ponerle fin al sufrimiento causado por su condición, pero en varias ocasiones sus sirvientes se lo impidieron.
Adriano falleció el 10 de julio de 138 en su villa en Baiae, un poblado costero del Golfo de Nápoles, a los 62 años luego de haber padecido de una dilatada enfermedad.
Si quieres saber más sobre él:
⺠Emperador Adriano viajero incansable
⺠Adriano emperador más enigmático
También os dejamos la novela Memorias de Adriano teatralizada.
Para conocer más sobre la obra:
Y por supuesto ahora desde la plataforma #ebiblio la novela histórica que es un clásico dentro del mundo clásico:
Memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar
Bajo la forma de una autobiografiÌa imaginaria minuciosamente fundamentada en la realidad histoÌrica, Marguerite Yourcenar reconstruye un tramo espectacular de la historia.
Un emperador Romano se inclina sobre su pasado: el poder, las conquistas, los turbios episodios palaciegos, las horas de triunfo y de peligro... Adriano cuenta su propia vida y poco a poco el CeÌsar va dejando asomar al hombre, su atormentada intimidad, su secreto, que habriÌa de fijarse en estatuas, en poemas, en templos.
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