La vuelta de las vacaciones para el Centro Ocupacional de Adismar estuvo marcada por la obligación según establecía la normativa del momento, de no poder abrir las puertas de sus instalaciones, teniendo que enviar a sus usuarios a sus casas. Esto ocurría porque las cifras del COVID en aquellos momentos en los que se registraba hasta 4 veces menos casos confirmados que a día de hoy, sobrepasaban el límite establecido por aquel entonces desde las autoridades sanitarias según el cual los Centros de Día tenían que dejar de ofrecer sus servicios en sus edificios. Gracias a la presión de todo el colectivo, ese límite numérico se ha eliminado existiendo sólo la obligación de cerrar en cuanto haya, eso sí, un solo caso positivo en dichos centros. Adismar ha podido así abrir de nuevo sus puertas esta semana por lo que sus usuarios y trabajadores se muestran satisfechos. Antes han tenido que someterse de nuevo a otra prueba de COVID cuyo resultado ha sido el de negativo en su totalidad. La clausura del centro durante más de un mes ha supuesto un gran cambio en la organización de los usuarios del centro así como de sus familias. Aún así, durante este tiempo, a pesar de tener el centro cerrado, se han llevado a cabo actividades en el exterior. La vuelta a esta nueva normalidad sigue estando marcada por sus medidas de seguridad y además con la ampliación ahora de un turno nuevo en el comedor.
